- · Bienaventurado Juan Martín Moye, tú que por los ejemplos de tu vida y el constante ejercicio de virtudes heroicas has merecido la gloria de los que la Iglesia honra con un culto especial, recibe nuestros homenajes y confiadas súplicas.
- · Sé nuestro poderoso intercesor cerca de Dios, a fin de que crezca y prospere en número y en fervor la Familia de las Hermanas de la Providencia, nacida de tu corazón desbordante de amor a los Sagrados Corazones de Jesús y de María.
- · Alcánzanos las gracias que solicitamos para nosotras y especialmente la de vivir aquí abajo en la práctica de las virtudes, cuyo vivo símbolo quedas entre nosotras, a fin de que un día merezcamos unirnos a ti en el cielo. Amén.
- · Confía en el Señor, con todo el corazón (bis)
- · Abandónate en sus manos
- · abandónate en sus manos, su Providencia cuidará de ti. (bis)
- · Sin reserva y sin retorno me abandono en ti Señor, cumpliré lo que Tú ordenas qué magnífico es tu Amor.
- · Te doy gracias, Providencia por tu tierna compañía, en ti pongo mi esperanza, ¡aleluya, aleluya
- · “Dios mío os adoro con todo el respeto y humildad…”
- · "Su amor a Dios le brota de un “corazón de fuego…”
- · “Permaneced en Jesucristo y El permanecerá en vosotros y daréis fruto”
- Nada es tan grande e importante como la educación de la juventud”
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